Cómo Superar la Procrastinación: Consejos para Emprendedores en Venezuela

¿Cuántas veces has dicho «lo haré mañana» y te encuentras a ti mismo semanas después con la misma lista de tareas pendientes? La procrastinación, ese arte insidioso de aplazar lo que necesitamos hacer, puede ser un enemigo silencioso que impide el crecimiento y éxito de tu negocio. Pero ¿y si te dijéramos que puedes vencer a este monstruo de la postergación de una vez por todas?

Bienvenido a este viaje donde exploraremos el intrincado laberinto de la procrastinación. No importa si estás a punto de lanzar tu start-up, o si ya estás gestionando un negocio exitoso; siempre hay un momento en que la aplazada lista de tareas parece crecer más y más. En este artículo, te guiaremos a través de estrategias efectivas y probadas específicamente diseñadas para ti, el emprendedor venezolano, que no solo te ayudarán a superar la procrastinación, sino que también te permitirán prosperar en el siempre desafiante mundo de los negocios.

Si estás listo para dejar de decir «mañana» y comenzar a decir «hoy», entonces sigue leyendo. Tu transformación hacia una máxima productividad comienza aquí. ¡Adelante, el futuro de tu empresa no puede esperar!

La procrastinación es un hábito común que consiste en posponer tareas y optar por hacer cosas más agradables en su lugar. Básicamente, significa dejar para mañana lo que podrías hacer hoy; sin embargo, caer en esta trampa puede prolongar tus tiempos de ejecución y alejarte de tus metas. Si deseas aumentar tu productividad, es crucial prestar atención a este comportamiento y trabajar para evitarlo.

Es muy probable que te identifiques como un procrastinador. Aunque el término es relativamente nuevo, la procrastinación es algo muy extendido en nuestro país. Pero aquí viene la buena noticia: al ser un comportamiento aprendido, también se puede desaprender.

El principal desencadenante de la procrastinación son los sentimientos negativos. Cuando te sientes estresado, indeciso, abrumado o incluso aburrido, es más probable que caigas en esta conducta. Es un mecanismo sencillo que se basa en nuestra tendencia natural a evitar cosas desagradables.

Sabiendo esto, si quieres evitar la procrastinación, debes aprender a controlar esos sentimientos negativos que la desencadenan. Aunque no puedas eliminar completamente todas las emociones negativas relacionadas con tus responsabilidades, sí puedes controlar ciertas situaciones que favorecen su aparición.

Ahora, permíteme compartirte estrategias que te ayudarán a vencer la procrastinación y mejorar tu productividad en nuestro país. Cada una de estas estrategias te permitirá identificar los desencadenantes de este comportamiento y comenzar a trabajar desde hoy mismo para reducir su impacto en tu vida.

Establece tus objetivos

Es común caer en la procrastinación cuando nuestros objetivos son poco realistas o no están bien definidos. Sin embargo, entender la razón detrás de nuestros esfuerzos puede ayudarnos a vencer la tentación.

La motivación es una poderosa fuerza que nos impulsa a esforzarnos por alcanzar lo que deseamos. En contraste con la procrastinación, la motivación nos anima a posponer las recompensas inmediatas para obtener mayores recompensas a largo plazo.

A la hora de establecer nuestros objetivos, es importante que sean lo más específicos posible. Los objetivos demasiado generales o amplios no resultan motivadores, e incluso pueden generar cierta incomodidad al percibirlos como lejanos o difíciles de alcanzar.

Además, nuestros objetivos deben ser personales y motivadores para nosotros. Si intentamos perseguir un objetivo que no nos resulta relevante, es poco probable que nos sintamos motivados para trabajar en él. En Venezuela, es crucial asegurarnos de que nuestros objetivos se alineen con nuestras propias aspiraciones y valores para mantenernos motivados en nuestro camino hacia el éxito.

Enfócate en tu “por qué” 

Los procrastinadores tienden a enfocarse más en las ganancias a corto plazo, evitando la angustia asociada a una tarea, en lugar de considerar los resultados a largo plazo y las consecuencias de evitarla; sin embargo, es importante cambiar esa perspectiva y centrarnos en los beneficios de completar la tarea.

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Si has estado posponiendo la limpieza de un armario, imagina cómo te sentirás al entrar en un vestidor ordenado. Piensa en la satisfacción que experimentarás y considera el dinero que podrías ganar vendiendo los artículos en Internet, o cómo aquellos que más lo necesitan se beneficiarán al recibir tus donaciones.

Si se trata de un programa de ejercicios que has estado evitando, concéntrate en cómo el ejercicio te ayudará a tener más energía positiva. Considera el impulso de autoestima que obtendrás al alcanzar tus metas físicas y cómo tu ejemplo inspirará a tus hijos a llevar una vida saludable.

Es importante recordar que al enfocarnos en los beneficios a largo plazo de completar una tarea, podemos encontrar la motivación necesaria para superar la procrastinación y lograr nuestros objetivos.

Escoge la emoción en la que quieres centrarte 

Existe otra opción que podemos elegir cuando nos encontramos procrastinando. Podemos decidir en qué emoción queremos enfocarnos. Aunque el simple hecho de sentarnos a trabajar pueda generarnos fastidio y estrés, también hay otras emociones presentes al mismo tiempo. Podemos sentir el deseo de aprender algo nuevo, de adquirir habilidades en algún área o de avanzar en nuestra carrera. Aunque este deseo sea pequeño, está ahí, seguro.

Todos poseemos un paisaje interior de emociones que se despiertan en momentos determinados, pero tenemos el poder de elegir en cuál emoción específica de ese paisaje queremos centrarnos. En lugar de pensar en lo desagradable que nos resulta cierta tarea, podemos enfocarnos en las ganas que tenemos de enriquecer nuestra mente o crecer profesionalmente. De esta manera, no solo nos resultará más fácil comprometernos a realizar el trabajo, sino que también cobrará un mayor sentido al conectarnos con nuestros valores y motivaciones personales.

Al elegir conscientemente en qué emoción queremos enfocarnos, podemos encontrar una nueva perspectiva que nos impulse a superar la procrastinación y nos motive a alcanzar nuestras metas.

Organiza tu día

Uno de los principales desencadenantes de la procrastinación es la dificultad para decidir cuál será nuestra siguiente acción. Cuando no sabemos qué hacer, experimentamos sentimientos negativos y es más probable que caigamos en la procrastinación.

Seguro has notado que la tentación de procrastinar aumenta especialmente en momentos de cambio de tarea. Esto ocurre porque iniciar una actividad nueva requiere superar cierta resistencia, ya que implica un esfuerzo adicional. Si a esa resistencia le sumamos el esfuerzo mental de tener que planificar la siguiente actividad, las posibilidades de procrastinar se multiplican.

Es importante reconocer que la indecisión y la falta de claridad sobre la siguiente acción a tomar pueden obstaculizar nuestro progreso y llevarnos a posponer tareas. Para evitar la procrastinación, es beneficioso establecer un plan claro y definir nuestras siguientes acciones de manera anticipada. Al hacerlo, reducimos la resistencia inicial y nos resulta más fácil comenzar y mantenernos enfocados en nuestras metas.

Divide el trabajo

Enfrentarse a un trabajo complicado y no saber por dónde empezar puede generar dudas y sentirse abrumador. Estos sentimientos negativos son los que desencadenan la procrastinación.

Cuando nos sentimos incapaces de abordar una tarea, surge la tentación de posponerla y ocuparnos de otras que resulten más agradables o que estemos seguros de poder comenzar y terminar fácilmente.

La mejor estrategia para evitarlo es dividir el trabajo en tareas pequeñas y manejables. Cada parte del trabajo se convierte en una tarea sencilla que, una vez completada, nos brinda una sensación de logro y aumenta nuestra motivación.

Además, es importante tener nuestras actividades diarias planificadas para saber siempre cuál es la siguiente tarea. Lo ideal es realizar la planificación el día anterior, de modo que comencemos el día con objetivos claros y enfoquemos nuestra energía en realizar las tareas planificadas.

Al dividir el trabajo en partes más pequeñas y tener una planificación clara, podemos superar la procrastinación y mantenernos motivados para avanzar en nuestros proyectos.

Separa

Cuando una tarea parece ser demasiado abrumadora, es común caer en la procrastinación. Pero, ¿Cómo podemos superar esto? Una estrategia efectiva es dividir esa tarea en partes más pequeñas y manejables.

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Por ejemplo, si tienes el deseo de escribir un libro, en lugar de enfrentarte a la tarea en su totalidad, puedes comenzar por hacer un esquema general; luego, puedes identificar los capítulos que deseas incluir y averiguar las secciones que cada capítulo contendrá; después, comprométete a escribir un segmento a la vez, en lugar de intentar abordar todo el libro de una vez.

Al fragmentar la tarea de esta manera, te sentirás menos abrumado y más capacitado para avanzar. Al dividir una tarea en partes más pequeñas y manejables, podemos enfrentar los desafíos con mayor confianza y evitar caer en la procrastinación. Recuerda que cada paso que das te acerca más a tu objetivo final.

Elimina las distracciones

Si deseas tener mayor concentración en tu trabajo, es importante eliminar o reducir al mínimo las posibles fuentes de procrastinación. Puede parecer admirable vencer la procrastinación en un entorno lleno de distracciones y alternativas divertidas, pero en realidad es un esfuerzo innecesario.

¿Cuáles son estas distracciones? Depende de cada caso, pero hay algunas muy comunes. Hoy en día, el teléfono móvil es una gran tentación, ya que nos ofrece acceso a redes sociales, internet, videos, música, correo, contactos, juegos, y mucho más.

Lo mejor es mantener el teléfono en silencio y fuera de la vista. Si crees que debes estar constantemente conectado, tengo una noticia para ti: no es realmente necesario. Puedes comprobarlo preguntándote cuántas de las notificaciones en tu teléfono son realmente urgentes.

Además, es posible estar disponible para emergencias sin caer en las distracciones. Los teléfonos permiten silenciar selectivamente las notificaciones. Lo ideal es tener todo en silencio, excepto las llamadas. Las solicitudes urgentes rara vez llegan a través de las redes sociales o el correo electrónico; puedes permitirte estar algunas horas sin atender estos canales.

Si trabajas con un ordenador, otra fuente de distracción es el acceso a internet. Algunos trucos para evitar la tentación son: desactivar la conexión a internet si no es imprescindible para tu tarea, eliminar los accesos directos a tus páginas favoritas para procrastinar y no tener guardadas automáticamente las contraseñas de estos sitios.

Las personas de tu entorno también pueden generar interrupciones y distracciones. Aunque no puedes «silenciar» a las personas, sí puedes establecer límites a sus interrupciones. Si estás concentrado y te interrumpen, puedes decir amablemente que atenderás a esa persona más tarde. Incluso, de manera preventiva, puedes avisar a tu entorno de los momentos del día en los que prefieres no ser interrumpido.

El truco para que estas ideas funcionen es ofrecer un momento alternativo para atender las solicitudes. No basta con decir «ahora no puedo», es importante indicar cuándo estarás disponible.

La multitarea es otra fuente de distracción que, además de disminuir tu rendimiento, facilita la procrastinación. Al tener varias tareas abiertas, es fácil elegir la más agradable y posponer otras más importantes. Es fundamental enfocarse en una tarea a la vez para evitar caer en la procrastinación y lograr un mayor rendimiento.

Encuentra a un socio

Establecer plazos específicos para completar una tarea es una estrategia efectiva. Pero además, encontrar a alguien que te ayude a ser responsable puede marcar la diferencia. Puedes hacer una promesa a tu jefe o cliente de que entregarás el trabajo en una fecha determinada. También puedes contar con un entrenador que te brinde apoyo y te mantenga en el camino. O simplemente busca un compañero de responsabilidad. En esta relación, te conectas con alguien regularmente, ya sea por teléfono u otro medio, y te comprometes a completar ciertas tareas antes de su próxima reunión. El deseo de cumplir tu palabra puede ser una excelente manera de vencer la procrastinación.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para preservar tu relación de pareja, no se recomienda que sea tu pareja quien desempeñe este papel. No quieres que la falta de cumplimiento genere tensiones entre ustedes.

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Al establecer plazos concretos y contar con alguien que te brinde apoyo y responsabilidad, puedes superar la procrastinación y lograr cumplir tus metas de manera más efectiva. Recuerda que trabajar en equipo y mantener el compromiso te ayudará a dejar de posponer y alcanzar el éxito.

Deja de soñar despierta

Si deseas reducir el tiempo que pasas procrastinando, es importante dejar de divagar y soñar despierto. Gran parte de nuestros pensamientos diarios, entre un tercio y la mitad, no están relacionados con la tarea que tenemos frente a nosotros ni con lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Pasamos la mayor parte del tiempo pensando en cualquier otra cosa o navegando sin rumbo en las redes sociales. Sin embargo, los estudios demuestran que divagar mentalmente afecta nuestro rendimiento y perjudica nuestra comprensión de lectura. Desvía nuestra atención de lo que estamos haciendo, lo que dificulta retomar nuestras tareas y completarlas satisfactoriamente.

Además, la divagación mental es adictiva: cuanto más fantaseamos, más difícil es controlarlo y puede incluso conducir a estados de depresión. Cuando soñamos despiertos, generalmente nos enfocamos en nosotros mismos, en metas no cumplidas o imaginamos un yo idealizado que no se corresponde con nuestra realidad actual. Esta dinámica nos lleva a rumiar pensamientos, lo que puede predisponernos a la depresión. El antídoto consiste en centrarnos en el presente, en la tarea que tenemos entre manos, en lo que sea que estemos haciendo. Esta esencia del mindfulness y vivir plenamente.

Al dejar de divagar y estar presentes en el momento, podemos reducir la procrastinación y mejorar nuestro rendimiento. Enfocarnos en la tarea actual nos ayuda a aprovechar al máximo nuestro tiempo y a evitar caer en la trampa de los pensamientos improductivos. Aprendamos a vivir en el presente y a realizar nuestras actividades con plena atención.

Deja el perfeccionismo

El perfeccionismo se caracteriza por tener una mentalidad de «todo o nada»: algo es perfecto o es un fracaso. Las personas con tendencias perfeccionistas tienden a esperar hasta que las cosas sean perfectas antes de avanzar. Si algo no alcanza la perfección, sienten que no pueden terminarlo. Incluso, si no es el momento perfecto, pueden creer que no pueden comenzar en absoluto. Esta mentalidad de todo o nada puede ser un obstáculo para iniciar o completar tareas.

Es importante comprender que la búsqueda obsesiva de la perfección puede paralizarnos y evitar que avancemos. En lugar de esperar a que todo sea perfecto, es más efectivo tomar acción y realizar progresos. A veces, es mejor avanzar con una versión «suficientemente buena» y seguir mejorando con el tiempo. Es fundamental reconocer que la perfección absoluta es difícil de alcanzar y que el progreso constante es más valioso que esperar a que todo sea perfecto. Aceptando que la excelencia viene con la práctica y la iteración, podemos superar el perfeccionismo y lograr nuestros objetivos de manera más efectiva.

Recompensa el buen comportamiento

Una estrategia efectiva es establecer una recompensa solo si logras cumplir con lo que te has propuesto hacer. Evita darte un atracón viendo ese nuevo programa en Netflix, o revisar tus redes sociales, o incluso almorzar, hasta que hayas completado lo que tenías programado. En lugar de utilizar estas tareas y distracciones como excusas para posponer lo que debes hacer, haz que dependan de que realmente termines tus responsabilidades.

Establecer una recompensa al final de una tarea cumplida te brinda un incentivo adicional y refuerza el sentido de logro. Puedes elegir una actividad placentera, como ver un episodio de tu serie favorita, revisar tus redes sociales o disfrutar de un delicioso almuerzo, pero asegúrate de hacerlo solo después de haber completado tus tareas.

Esta estrategia te ayuda a mantener el enfoque y evitar la procrastinación en Venezuela. Al hacer que las recompensas dependan del cumplimiento de tus objetivos, aumentas tu motivación y disciplina. Recuerda que la satisfacción de disfrutar de tus actividades preferidas será aún mayor cuando las disfrutes después de haber completado tus responsabilidades con éxito.

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